Friday, August 11, 2006

A LILIAN: 14 de abril del 2006

Despues de aquella noche cuando tu cuerpo repos? de dulzura entre mis brazos, hermoso, inocente, apetecible.El animal que hiere nuestras medias noches, hasta hoy; corre por mis venas como un atleta desesperado, demente. Baja hasta mis tobillos, besa tus pechos, sufre de cansancio.Yo en cambio oigo incluso la desesperaci?n de tu vientre tibio, acogedor; pero no siento nada de lo que esperabas. Fuimos victimas del fuego, nos dejamos quemar, aniquilamos la inocencia.Pasamos la noche entera juntos, cuando despert? todo hab?a desaparecido no hab?a nada en m?.Lilian, sigamos as? mientras dure la noche, la vida; las aventuras tienen su riesgo, y este es. Solo se gime o se come gelatina en la cama, la otra opci?n, ser?a suicidarnos pero no estamos preparados y no creo que tenga la importancia del caso.

Y MORIR

I

Mis juguetes
parec?an de bronce
y mis manos demasiado d?biles
como para manipularlos
Recuerdo mi pupitre
donde sobre el acerillo rojizo
hab?a escrito un poema para Esmeralda
(por ello, me llevaron a la direcci?n y fui humillado)
Las ni?as
trepando por el m?stil de la bandera
jugando jacks / al ampay
la hache y la equis delante y atr?s de sus cuerpos
(extra?a forma de sus faldas de uniforme )
En casa
mis primas / la muchacha que le ayuda a mi madre
nunca me eh quejado / ser?a imperdonable quejarme de ellas / siempre me trataron tan bien
claro que cuando crec?
todo cambi??
y eso tiene sentido
II

Hoy he visto un vagabundo
ebrio
viejo
miope
macilento
entrar en una calle sugestionada
sus pasos lentos
los neum?ticos de aquel autom?vil
atraves?ndole las piernas
y luego la sangre
tibia
roja
viva
fluyendo por todo su cuerpo

III

La multitud
las enfermeras con sus ropas impecables, sus medias pantys
el llanto de la ambulancia
la comida desabrida
la gelatina
las sondas
mis juguetes
mi pupitre
las ni?as
mis primas
la muchacha que le ayudaba a mi madre
O eran el vagabundo
o el autom?vil

IV

Est? atardeciendo
tres ni?os juegan en el patio de un edificio
dos de ellos
sostienen una cuerda de un extremo cada uno
mueven una cuerda circularmente
uno de ellos salta logrando no tropezar la cuerda
Mientras tanto una joven vestida de blanco
(posiblemente mi hermana)
me pasa una gasa h?meda por mi cuerpo
yo le hablo
con mi lengua inm?vil
mis labios resecos por la fiebre ni siquiera se mueven
de este modo nunca me entender?a
Toma mi mano
hunde sus dedos sobre mi mu?eca
escribe sobre un papel
y luego desaparece por una puerta
Yo volteo la mirada
para ver a los ni?os
y ya no est?n

V

El sol se pierde entre los edificios
Con su color naranja
rubrica una delgada l?nea
sobre mi rostro
sobre una lagrima
sobre mi cuerpo enfermo.

Monday, August 07, 2006


ILUMINACI�N

Es de tarde en los campos de Bagua
acostado sobre la paja del arroz
mientras escucho bajar el agua entre las piedras
descubro una ciudad en el cielo
de grandes edificios blancos
pampas y laderas azules
en las que jugamos alguna vez las aves
antes de ser humanos
probablemente Γ©stas aves
-las que veo ahora revoloteando
por las inmensas avenidas rojas-
mΓ‘s tarde sean vuestros hijos
Cuando logras ubicarte horizontalmente en el mundo
-amas demasiado en llanto en silencio
a veces en muerte-
llegas a poseer la cualidad de reinventar el mundo
De cierto modo
siempre lo intuΓ­ que llegarΓ­a a ser dios en algΓΊn momento
algo nos tiene que salvar de esta caΓ­da, Leticia
los demΓ‘s dioses morirΓ‘n petrificados o huirΓ‘n
de eso estoy seguro
El mundo no pernoctara en nosotros
ni se abrirΓ‘ como una flor queriendo acariciar un niΓ±o
miraremos de lejos pasar la vida
nosotros como animales intentaremos huir abriremos la boca
y cerraremos los ojos
Oscurece repentinamente
los horizontes de la ciudad entera
lucen infinitamente tiernos
como los bordes rosados de los labios de una niΓ±a
que te invita a besarla
Si pudiera trasladar a la humanidad a esta ciudad
vivirΓ­amos una vida de porcelana
Γ­ntegramente
A ti Leticia te llevarΓ© a la colima mΓ‘s alta
tan blanca como tus manos
jamΓ‘s seremos tan felices como entonces.
BATALLAS

Mi pecho lleno de tabaco sobresalta
herido corazΓ³n
pero la montaΓ±a azul de Leticia
ha hecho descender a mi soldado
hacia el huerto de Venus
herido corazΓ³n no te desesperes
habrΓ‘n otras batallas en las que lucharΓ‘s
debes comprender que no se puede pelear en estos campos
de gestos que te llaman
a una enfermedad terminal
de lujuria y lascivia
En coma, pero de pie
entro en el campamento 18
de espejos y posters de Marilyn Monroe
batalla celestial
naves-caderas en forma de alas de Γ‘ngel
vuelan hacia mi
queriendo lastimarme
y bajo una lluvia celestial
asesino al Γ‘ngel
y luego me marcho.
Atrapado

Celeste
quisiera encontrarte esta noche
Cogerte
como a un felino
delicadamente encogerme en tu cuerpo
y beber de tu sangre
la pasiΓ³n , esa pasiΓ³n pura
la que solo tΓΊ puedes verter
Tu cuerpo tibio
tu cuerpo blando y sedoso
tu cuerpo de rosas y jazmines
tu cuerpo de afilados cuchillos de plata
esos que abren tajos
en todo mi cuerpo
Celeste
habrΓ‘ niebla, brisa, prendas bordadas con hilos turquesas
en las avenidas
Quiero que te pongas tu mejor vestido
y en una habitaciΓ³n vacΓ­a
bailes bajo el sonido de una armΓ³nica
Celeste
espacio de fuego
armario de estallidos
lluvia de alfileres
melodΓ­a de colibrΓ­
Me asomo por una ventana dorada
de un edificio tan alto
que la humanidad jamΓ‘s ha imaginado
la ciudad entera se desvanece
y desciendo lentamente
balbuceando tu nombre
queriendo quizΓ‘ encontrarte con tus brazos abiertos.
CARMEN

En esta madrugada
donde me hace falta todo:
los cigarrillos
las ganas de escribir
el sueΓ±o
y hasta la muerte
Me he puesto a pensar en la felicidad:
en un atardecer
caminar sobre la arena hΓΊmeda junto al mar
dejando que el frΓ­o penetre
hasta nuestros huesos
logrando entumecerlos
Alquilar una habitaciΓ³n
en el ultimo piso
de algΓΊn hotel con vista al mar
y esperar apoyados en el marco de la ventana
con el rostro pegado en las persianas
que el sol se hunda
allΓ‘
detrΓ‘s de esa superficie de agua
y mientras todo oscurece
hacer el amor
con las persianas levantadas
y que sea la luz de la tarde
lo ΓΊnico que cubra tu cuerpo blanco
y que sea el sonido de las olas
la melodΓ­a de nuestras vidas
Pero mi felicidad
tiene forma
nombre
sonrisa de mujer
Me encontraste en medio de una calle muchacha
como un ciego que intenta cruzarla
apoyΓ‘ndose en su muleta
pero yo no tenia nada
y ahora tengo la esperanza
de encontrarte en medio de la calle

tratando de encontrar algo
o sentada junto a una virgen de yeso
con tu rostro blanco de confusiΓ³n
con tu desaliΓ±ada vestidura
y a veces comprimiendo tus labios
negΓ‘ndote a todo
diciendo -nop / nop / espera un poco-.
VIAJE A LA ETERNIDAD

Dibujase detrΓ‘s del silencio
mi ser frente a mi cuerpo
Mi mirada se extravΓ­a en la tristeza de un galeΓ³n
con las velas rotas
Aves intentan respirar de mi boca
Un anciano toca una armΓ³nica bajo un muelle
levanta su cabeza y veo sus ojos llenos de blancura
llenos de nada
Su mirada vacΓ­a rompe el espacio que hay entre nosotros
El mundo se estΓ‘ llenando de polvo
se ha vuelto color gris
Un cangrejo verde se arrastra en la arena
El sol se ha vuelto color naranja
Un panel publicitario cambia de colores frecuentemente
anuncia �visite el fin del mundo�
AcΓ‘ hay una estaciΓ³n inundada de naves azules con lΓ­neas verdes
tienen forma de mocasines
supongo que he viajado inconscientemente en una de ellas
Todo el tiempo es dΓ­a
la luna ha desaparecido
las colinas se desmoronan despavoridas
quiero de algΓΊn modo ayudarles a sostenerse
poner horcones
mi espalda si es posible
Pero me doy cuenta que estoy solo
serΓ­a demasiado
El mar ha adoptado un color negruzco
Estoy casi seguro que no hay peces
AΓΊn existen algunas aves -pelΓ­canos, flamencos-
que en bandadas se acercan hasta mi nariz
mi boca
mis poros
quieren respirar
pero caen y se pierden en el mar que se torna en un remolino
De nada sirve estar aquΓ­
he comprado un boleto de regreso en una cabina de androides
que tienen la contextura de Sailor Moon
he subido en una de estas naves
y una voz suena entre los vidrios
�Cierre los ojos por favor, la nave va a despegar�
Yo
por ΓΊltima vez atravesando la mirada por el vidrio
veo el galeΓ³n y sus velas desgarradas
y que por la calentura del sol se encienden
al cangrejo verde que ya no se arrastra
a las colinas que cada vez son menos
al anciano y a sus ojos blancos
a las aves que ahora picotean los vidrios
Tengo rabia no poder ayudarles

Entiendo que sΓ³lo queda cerrar los ojos y partir.

Anochecimos Juntos

Anochecimos juntos
Bajo la luna nos alimentamos de amor
como dos felinos
cuando deleitan una carne fresca
despuΓ©s de una larga cacerΓ­a
entre sudor, esfuerzos y lΓ‘grimas
El rubor, la timidez
se juntaban en tu cuello
como una fruta brillante, madura y fresca
y yo hurgaba con mis dientes
queriendo saborearla
Tus manos de porcelana torpes
tus labios inocentes-desabridos
tu cuerpo rΓ­gido:
se moldeaba entre mis manos
Γ©ramos dos objetos
que se fusionaban exactamente
Me preguntaste si Γ­bamos a hacer el amor
y no supe de que manera contestarte
MΓ‘s tarde
ya de madrugada
te ocultaste como la luna
te fuiste maldiciendo todo
sΓ³lo porque habΓ­a encendido un cigarrillo
juraste no volver a verme jamΓ‘s
dijiste que tu madre te llamarΓ­a la atenciΓ³n
porque tu vestido estaba percudido
y porque eran las tres de la madrugada
Golpeaste la puerta al cerrarla
me asomΓ© por la ventana mientras bajabas las escaleras
la calle estaba llena de neblina
TenΓ­a la esperanza que voltearas
que desistieras de tu partida
El hotel parecΓ­a un monstruo
y yo una criatura que se abrazaba a una de sus extremidades
PensΓ© morir
Pero al dΓ­a siguiente me buscaste
y desde ese entonces
nos vemos en el hotel barato de siempre
y desde la habitaciΓ³n #18
gozamos de la luna
de los automΓ³viles
de las riΓ±as de vagabundos
de las prostitutas
de los gatos y perros trenzados.
REMINISCENCIA

El viaje de excursiΓ³n a Ecuador junto a la muchacha de ilusiΓ³n adolescente
El primer prostΓ­bulo que vieron mis ojos
La bella puta que cogΓ­
y su cepillo de cabello que le robe
PensΓ‘ndolo bien
quizΓ‘ eso haya sido la mejor satisfacciΓ³n
que dio terminar el colegio
Pasamos la frontera de PerΓΊ y Ecuador
tarareando las canciones de Sanz
infestadas por meados de zorros
Ya en aquella ciudad (Machala)
caminΓ‘bamos en una vereda junto al mar
yo fumaba un cigarrillo
tu me pediste intentaste fumar
tus ojos claros se llenaron de lagrimas
estornudaste
y yo reΓ­ de tu proeza
Por la noche
fuimos a aquella discoteca
donde la mayorΓ­a de muchachos
se embriagaron por primera vez
y donde saque unas servilletas y una copita que por mala suerte se me rompiΓ³ (que no es un robo, es una pasiΓ³n que luego les contare)
Yo
sΓ³lo querΓ­a decirte
que aquella noche lucias esplΓ©ndida
y que el contraste de las luces tenues
hacΓ­an que tu piel
adopte una textura de selva
con serpientes y aves multicolores
querΓ­a decirte TE AMO
y que el escote de tu blusa
te quedaba bien
y que tus labios y tu risa
eran el instrumento y la melodΓ­a
que le faltaban
a la canción de Eric Clapton �Tears in Heaven�
para que sea perfecta
Nunca pude decirte esto
pero siempre supe que te amaba
incluso ahora.